He visto muchas veces que se asocia la Terapia de Regresiones a Vidas Pasadas y la hipnosis, y esto causa un malentendido, porque no estamos hablando de esa hipnosis propia del espectáculo, que no tiene nada que ver con la realidad de lo que sucede en Regresiones.
Una Regresión se realiza en un estado de trance, así la persona alcanza una expansión de la consciencia, lo que facilita acceder al inconsciente, o al lugar donde toda la información del pasado de una persona queda almacenada.
Desde el punto de vista, físico la relajación es muy profunda, y desde el punto de vista mental hay una gran claridad. En todo momento la persona sabe qué está sucediendo, y esto es así, porque es necesario que reviva la experiencia de la forma más real posible, es imprescindible que sea consciente de lo que sucede, y que pueda vivenciar a nivel emocional lo que aflora de su interior.
Si alguien quiere llamar a este estado hipnosis, no se lo voy a discutir, de hecho se puede considerar un término correcto, pero para distinguirlo de lo que la mayoría de las personas asocian y entienden como hipnosis, lo voy a llamar estado de trance, que es ese estado donde la persona puede experimentar situaciones, ver, sentir y percibir cosas ajenas a las que normalmente, en condiciones de vigilia vería, sentiría o percibiría.
Es simplemente una diferenciación y aclaración de términos para evitar confundirnos y comprender mejor cómo funcionan las Terapias de Regresiones.
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Malas Interpretaciones sobre Regresiones
Este error es tan extendido, que te lo encuentras por todas partes, incluso y por ejemplo, un día me encontré con una persona relacionada con la Cienciología, que me miró casi horrorizada cuando le hablé de regresiones; me sorprendió, pero no debería haberlo hecho, porque esto es lo que dice al respecto el libro Dianética de Ron Hubbard:
Hace mucho tiempo había un arte conocido como hipnotismo, que usaba en personas hipnotizadas lo que se llamaba «regresión», en la que el hipnotizador envía a la persona de regreso a sucesos de su pasado de dos maneras diferentes. Esto se hacía con técnicas de trance, drogas y una considerable tecnología.
No sé con quién habría tratado Ron Hubbard, pero lo único cierto en esas palabras, en lo que atañe a la Terapia de Regresiones, tal como a mi me la han enseñado y la practico, es que se hace con técnicas de trance. Pero no hay ninguna considerable tecnología, ya que de hecho el funcionamiento es bastante simple, ni desde luego, ni por lo más remoto, se utilizan drogas.
De hecho, si la persona está tomando algún tipo de droga del tipo que sea, incluso el más simple antidepresivo, no es útil hacer una regresión, ni siquiera es positivo haber tomado café o algún estimulante, ni tampoco lo contrario; las regresiones se deben abordar lo más limpio posible de todas estas cuestiones.
Insisto, si ustedes piensan que la Terapia de Regresiones se trabajan con hipnosis, en su vertiente más conocida del espectáculo, están muy equivocados. Y quién se lo refiera así, lo hace o por error o, quiero pensar, por desconocimiento y hablando de oídas.
Estar Despierto para Poder Despertar
Llevar a alguien a experimentar una experiencia del pasado, ya sea de la presente vida, en el vientre materno, el espacio entre vidas, o de una vida pasadas en ese estado de hipnosis circense, donde la persona no es consciente de lo que pasa, es inútil. Y la razón es sencilla: Porque la persona no va a poder tener consciencia de la experiencia y, por tanto, no va a poder aprender de la misma.
La clave y utilidad de la Terapia de Regresiones, es que la persona pueda llegar al origen de un problema, de un trauma, y pueda darse cuenta de forma plena del mismo.
Si la persona está dormida, si la Regresión se hace con esa Hipnosis, ¿qué sentido puede tener hacer Terapia de Regresiones? ¿Qué sentido tiene siquiera hacer una regresión?
Y si tienen todavía dudas, razonen por ustedes mismos: ¿Irían a conocer un museo, una playa maravillosa, o una ciudad determinada, bajo ese estado de hipnosis que vemos en los espectáculos? Más bien no, ¿para qué? Pues eso mismo pasa con la Terapia de Regresiones, no se hace bajo ese tipo de hipnosis.
En una Regresión Nadie induce a Nadie a Nada
Y para terminar, si evidentemente no se aplica en Regresión este tipo de hipnosis, tampoco la persona que está haciendo una Regresión dice lo que el terapeuta quiere, porque este no la hipnotiza, no la induce a nada.
No es, como he leído en alguna ocasión, que repita lo que le inducen a decir: El paciente, o explorador como sería más correcto decir, dice lo que con el apoyo del terapeuta consigue percibir, sacar de su propio interior. Lo extrae de esa parte olvidada intérname, y que sin su ayuda raramente podría llegar a conocer. Nadie le lleva, obliga, o engaña de forma alguna para decir lo que sea.
La experiencia puede ser o no real −eso es otra cuestión−, pero no es inducida de forma externa, por lo menos en la Terapia de Regresiones tal como la conozco, practico, y he visto practicar a las personas más importantes, y reconocidas, que practican esta técnica.
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