Abordo el asunto de las Obsesiones e Interferencias Interiores, como continuación del anterior Las Interferencias Interiores que nos Engañan.
Este artículo y vídeo tiene como fin responder a una pregunta sobre dicho artículo.
En ese artículo, indicaba como darnos cuenta de que muchas de las chácharas mentales que tenemos no son problema de nuestra mente, o nuestro ego, que no todo es consecuencia de nuestras debilidades, porque muchas no son «cosas nuestras», sino que tienen un origen externo.
Pero a pesar de ser exteriores, nos afectan interiormente, mental y emocionalmente, y buscan de esa forma crearnos problemas, estrés y conflictos. Todo ello, para poder obtener lo que nosotros generamos con esa interferencia: «Energía de bajo nivel».
La pregunta que hacía es la siguiente:
El problema es que ahora me he dado cuenta de que hay ideas de las que no me puedo deshacer, que vuelven y vuelven obsesivamente, me doy cuenta de que no soy yo, pero no lo puedo controlar, es más fuerte que yo. ¿Hay algo que se pueda hacer o hay que esperar a que se cansen y dejen de volver?
En este caso ya no es sólo de darse cuenta de que hay algo que interfiere, sino que va más allá porque es una obsesión o, tal vez, dos tres que van girando como en un carrusel, volviendo constantemente a nuestra mente e interfiriendo en nuestra vida.
Un ejercicio para solucionarlo
Por ello, ya no se trata de un ejercicio sencillo de cinco o diez minutos, donde sólo hay que prestar atención para darse cuenta, en este caso hay que trabajar en niveles más profundos de la mente.
Y para aquellos que tengas dificultades con este tipo de cuestiones, os he dejado otro vídeo que permite ayudaros en este sentido: Relajación para los que creen que No Pueden Relajarse o Meditar.
Por otra parte, además, en él también incluyo un paso que puede ser de mucho interés para aquellos que realmente se plantean y desean no volver a encarnar.
Espero que os pueda ser útil y os guste.
Me gustaría compartir un par de fragmentos, un par de reflexiones, de las Meditaciones Metafisicas de René Descartes.
«Pensaré que el cielo, el aire, la tierra, los colores, las figuras, los sonidos y las demás cosas exteriores, no son sino ilusiones y ensueños, de los que él se sirve para atrapar mi credulidad.
Me consideraré a mí mismo como sin manos, sin ojos, sin carne, ni sangre, sin sentido alguno, y creyendo falsamente que tengo todo eso.
Permaneceré obstinadamente fijo en ese pensamiento, y, si, por dicho medio, no me es posible llegar al conocimiento de alguna verdad, al menos está en mi mano suspender el juicio.
Por ello, tendré sumo cuidado en no dar crédito a ninguna falsedad, y dispondré tan bien mi espíritu contra las malas artes de ese gran engañador que, por muy poderoso y astuto que sea, nunca podrá imponerme nada.
Pero un designio tal es arduo y penoso, y cierta desidia me arrastra insensiblemente hacia mi manera ordinaria de vivir; y, como un esclavo que goza en sueños de una libertad imaginaria, en cuanto empieza a sospechar que su libertad no es sino un sueño, teme despertar y conspira con esas gratas ilusiones para gozar más largamente de su engaño, así yo recaigo insensiblemente en mis antiguas opiniones, y temo salir de mi modorra, por miedo a que las trabajosas vigilias que habrían de suceder a la tranquilidad de mi reposo, en vez de procurarme alguna luz para conocer la verdad, no sean bastantes a iluminar por entero las tinieblas de las dificultades que acabo de promover.»
….
«Me he convencido de que no hay nada en el mundo, ni cielo, ni tierra, ni mente, ni cuerpo. ¿Implica ello que yo tampoco exista? No: si hay algo de lo que esté realmente convencido es de mi propia existencia. Pero hay un engañador de poder y astucia supremos que me está confundiendo deliberada y constantemente. En ese caso, y aunque el engañador me confunda, sin duda, yo también debo existir… la proposición «yo soy», «yo existo», es necesariamente cierta para que yo la exprese o algo confunda mi mente.»
Buen fin de semana…
Si este vídeo lo hubiera visto hace años hubiera llorado de alegría. Alguien hablando claro, y dando herramientas. Implicándose con sencillez.
Muchas gracias.
Una de las últimas fue una obsesión que duró años, no me dejaba descansar, en cualquier momento, del día, al despertarme o ir a dormir, en el coche, trabajando sabes qué me pasaba, pues construía casas. De todas formas, con cualquier material, pero desde los cimientos. Grandes, pequeñas. Para el frío o el calor. Al principio lo tomé como algo divertido la ocurrencia, pero pronto me percaté que no lo dominaba, que me angustiaba. Y lo peor es que no sabía qué hacer. Porque veía piedras, ladrillos o cartones o madera, y ya estaba la máquina en marcha. Cuando ya me alerté mucho fue cuando reflexionando me di cuenta de la cantidad de energía que perdía, me agotaba literalmente. Era continuo y diario. Y cada día me preguntaba no sólo qué podía hacer, sino qué era eso!! Habían más cosas alrededor que lo complicaban aún más.
En aquellos tiempos no se hablaba como ahora, y decirlo era de psiquiatra. Y ni siquiera se lo conté a nadie. Lo solucioné y me di cuenta de dónde provenía y quien de forma oportunista lo estaba usando. Pero me tuve que enfrentar y mucho.
Y cuento esto, porque sé que puede haber muchas personas con asuntos parecidos.
Y decir que no tienen que asimilarlo como cosas de la vida o el estrés, creo que hay que identificar lo que pasa, aquello que nos quite la calma y la paz, y buscar ayuda.
La verdad que este vídeo me ha tocado Miguel.
Gracias!
Un día cuentas cómo eliminaste el problema, y gracias por el comentario, le da sentido al trabajo.
Pero quisiera contaros, ya que estamos, por qué lo publiqué: Cuando me preguntaron guardé la pregunta sin publicar casi una semana, porque no sabía bien si hacerlo en privado, público, escrito, vídeo… Así que empecé a intentarlo en vídeo porque por escrito me pareció complicado. Fue iniciarlo, una semana antes de publicarlo, y empezaron los problemas. Como ya comenté anteriormente estoy familiarizado, desde que empecé a hablar de ciertos temas, a que la vida se me haya complicado bastante a nivel material (decirlo así es un eufemismo), y resulta llamativo observar cómo todos los que hablan de las maravillas y de los seres de luz en el momento de morir o niños que hablan del paraíso tienen tanto eco, hasta alcanzan fama; hace poco me llegó un video de TED -que no terminé de ver- sobre una mujer que hablaba maravillas de su experiencia en una ECM… Cuando observas eso dudas, y dudas también de seguir publicando, porque no le encuentras sentido a seguir hablando de ciertas cosas; y dicho egoístamente, hace tiempo que me he dado con cuenta que a mí no me reporta de forma directa nada en realidad, y si parece que me perjudica pues… Te da de que pensar.
El caso es que empiezo a hacerlo y todo son problemas, en otras áreas de mi vida, en la parte física, incluso a los dos días del primer intento una sensación de agotamiento físico que me obliga a meterme en cama… Como tengo conocimiento de algunas cosas me puse alerta, y todo esto me dio la decisión para terminarlo, porque como sé que con esas «energías» no se negocia, no negocian, si estaba relacionado (lo digo con prudencia) es que merecía la pena aportar ese conocimiento. Como digo en el vídeo hay que seleccionar el conocimiento, cual es el que te da poder frente a lo desconocido, y si observáis en lo que publico en «Vuelo a la Libertad» siempre intento ceñirme a ese objetivo. No es que no tenga otros intereses, escribo en otro blog sobre temas económicos y de actualidad (cuando tengo tiempo y ánimo, porque tampoco le encuentro mucho sentido, es predicar en el desierto), pero aquí intento ajustarme siempre a ese fin en todo lo que publico: Dar poder a quién se quiera molestar en intentar saber si estoy equivocado o no.
Pero quién sabe, quizás esté loco, paranoico, no lo sé… Sin embargo, el caso es que incluso este comentario lo he tenido que volver a escribir desde cero, porque en el primer intento se bloqueó el navegador y al actualizar había desaparecido lo escrito cuando estaba prácticamente terminado, así que ahora tengo este texto copiado en un editor de texto, por si acaso… Por tanto, o son casualidades o es que algo importante puedo haber tocado que no interesaba o gustaba que tocara, algo que os puede dar poder… En todo caso está claro que no tendrá tanta difusión como esas otras noticias que hablan de ciertas «maravillas» ????.
Pero soy crítico conmigo mismo, me cuestiono, porque cada vez que reflexiono sobre esto me viene a la memoria una frase del libro Sinouhé el Egipcio: Cada cual busca en sus creencias un consuelo a las contrariedades y reveses de la vida, ¿pero quién lo busca, yo o los otros que creen lo contrario? ???? En fin…
Un saludo y muchas gracias.
Hola a ambos,
¿Como estás Aalma? Me apunto a la petición de Miguel, y bien cuando te sientas cómoda de hacerlo o te apetezca, me interesaría saber mas de tu experiencia y de como te liberaste.
Miguel, antes que nada, entiendo perfectamente por lo que estás pasando. Y «egoistamente» te animo a que sigas con el trabajo que haces, porque créeme que aunque pocos como me decías el otro día, somos mas de uno y de dos los que seguimos tus blogs, y nos aporta de veras.
Creo firmemente en las sincronicidades que cuentas, porque como comentamos por mail hace tiempo he pasado por ellas, y son muy duras. Y te tientan a replantearte todo, porque aunque como rebajas con prudencia la certeza cuando nos lo cuentas, por dentro, como yo, sientes sin duda alguna la relación. Es complicado de explicar.
Recientemente he vivido un episodio de ellas que supongo que en algunos aspectos te resultará familiar.
Como todos, tengo mis periodos de dudas, de avance y retroceso, de pararme a afianzar lo que siento verdadero, desechar (hay tanto que desechar.. estoy harto de aliens, de la confusión que hay con el perdon incondicional, de la rendición a la que parece abocar ante las situaciones las palabras advaitas de Eckhart Tolle, yo que si mil cosas, de los espirituales que dan charlas en salas de teatro con un montón de seguidores levantando las manos y hablando de amor, el ser, y divagaciones varias, digamos que todo..) 😉 y dar otro paso.
Estas fases suelo reforzarlas con silencio, mucha reflexión interna, meditación, paseos y sueños. En mi caso los sueños son vitales. No intento convencer a nadie, ni espero que me crea, es más espero que no 🙂 y que cada uno busque sus reflexiones y sus experiencias y no me crean a mi, pero el caso es que yo obtengo mucha información de mis sueños que son largos y complejos y que recuerdo prácticamente a la perfección. Son largos, específicos, en ocasiones brevemente premonitorios.. si tuviera que definirlo es como si viviera vidas paralelas en sueños, cotidianos, detallados y en ocasiones con cierta continuidad en distintos días. EL caso es que en ocasiones me llegan ciertos flashes o escenas que me dejan huella, que se graban y no se olvidan, que es como si llenaran un hueco de un puzzle y que sabes que esa pieza va ahí y que solo a ti te dicen algo.
Recuerdo que hace una semana volví con ganas. Tuve tres días de sueños. Recuerdo, -entre otras muchas escenas- que estaba ante un ascensor, porque este siempre suele haber uno en esos momentos en los que aparecen estas escenas (no preguntéis porque), el caso es que estaba con otras dos personas, desconocidas para mi, pero con rostros perfectamente definidos, como todos en mis sueños, gente con rostros concretos y personalidades definidas que no conozco de nada y sin entrar en detalles de lo que hablabamos, recuerdo que me pare y le dije a uno de ellos «Por que vas a hacer eso? tu sabes el sentido de tu vida, …. realmente ¿sabes cual es el sentido de tu vida?». Esto para el resto de gente no tendrá sentido, a mi me lleno el hueco junto con el detalle de una pequeña vidriera de iglesia muy trabajada y colorida que hacía de foquito de lectura sobre mi asiento un autobús en el que viajaba en el mismo sueño :)… fijaos que tonteria puede resultar, y que revelador puede ser para uno mismo. Nada mas, no hay mas conversación ni revelaciones.
Hay momentos como estos que te reorientan en esa búsqueda interior, en la reflexión, en desechar como comentaba, en centrarse,en la busqueda «verdadera» en pararte a sentir tu propio ser, esa inteligencia que brota de dentro sin pasar por el cerebro físico ni la nube de pensamientos de la mente (que para mi son dos «organos» distintos, uno interfaz físico y el otro, la mente, lo equipararía a la «nube» de internet – de muchas con las que interrelacionamos con todo lo que eso implica – que hace uso de el)…
.. y siempre coincide fue pasar por esta fase, y empezar el agotamiento físico y mareos (hace una semana), las malas noticias, las «discusiones» sin sentido, absurdas, con tu pareja, los problemas. La cuestión es que te paras a pensar, si ya te conoces un poco y te das cuenta de que ni tu pareja es así ni tu tampoco. Que hay algo que te fuerza a decir algo que no sientes ni dirías. Y eres consciente en ese instante y lo paras. Y dejas que eso se difumine porque cuando eres consciente de ello como tu dices, eso se va. Lo ves como espectador, lo paras y lo dejas ahí. Notas que eso no es tuyo y no va ahí. Y las malas noticias vienen ,se superan y se continua. Porque sabes que son temporales. Que te están «tocando», «empujando» para sacarte del camino que sientes correcto, a que te rindas, te canses, tengas dudas, sientas que no vale la pena, que lo imaginas. pero…. No lo crees, no lo supones ni pretendes convencer de ello a nadie. Simplemente lo sabes. Sin necesidad de estar tocado por nadie, ni sentirte bendecido.
Creo que aún no sabemos nada de como «funcionamos», creo que los pensamientos tienen forma, que los gneeramos, que se tocan, que se insuflan, que se nos acoplan y nos acompañan, que a veces toman vida propia, que se modifican y se mezclan entre todos los seres humanos, sirviendo unos a otros de «musa» o chispa de intuición, que se manifiestan entre todos cuando hay una masa crítica para ello, que compartimos un campo mental y que hay quien los sabe manipular y no hace falta irse muy lejos…que somos mas colmena de lo que imaginamos..
Perdonad la extensión, me enrrollo. 🙂 No se si he llegado a transmitir lo que quiero.
Un saludo
Gracias por explicarte en extensión ;-), y sí, creo que has llegado a transmitirlo.
Habría mucho más que hablar sobre esas interferencias, ¡cuántas meteduras de pata llevan a cometer! No sé si hablé de ello antes, pero recuerdo que hubo hace unos años un crimen en el Sur de España cometido por un hombre que había empezado de cero su vida aquí, dejando en su país un historial delictivo; hasta ese momento vivía discretamente, trabajaba y no llamaba la atención, pero un día le pudo «lo que fuera que fuese» y volvió a delinquir y esta vez en peor forma que antes. Al margen de que, para mí, la víctima y quienes quedan para echarla de menos tienen siempre más derecho que el victimario, sentí un pena rara y extraña por él, algo indefinible dentro de mí y muy profundamente me decía que había hecho lo posible por huir de esa fuerza que le empujó, pero que al final le había vencido. Y cuando vives observándote desde fuera comprendes que nadie está a salvo… Unos días después, hablando con una amiga muy «sensitiva» se lo comenté, y exclamó: ¡»Lo mismo he sentido yo cuando me enteré»! Coincidimos por distintos caminos en que el criminal también había sido una víctima.
No digo con esto que este tipo de personas deban estar en la calle, muy al contrario, nadie dejaría un tigre salvaje en la calle, y esa manía «buenista» de dejar a los criminales en la calle por declararles chiflados, eso sí que me parece de chiflados, porque si no son capaces de controlar sus demonios no pueden estar libres, por mucho que pueda apenarte el comprender, más allá de donde normalmente los demás comprenden, cómo ha arruinado su vida. Porque lo ha hecho a unos niveles más profundo que el de su propia vida física. Y creo que los criminales y los violentos auténticos, los que están «afinados» con la violencia, no dejan atrás su vida de delito e intentan «integrarse», y este lo había intentado y fracasado. ¿Resultado? Dolor y sufrimiento, para todos.
Quizás algún día se acepte que eso del Libre Albedrío es sólo un cuento, algo que para más que contribuir a comprender lo que realmente sucede, sólo nos carga a las personas con más culpas y exigencias, que añade más carga y razones para llegado el momento regresar, no sin haber sufrido quizás durante años por el error cometido (o que nos atribuimos y otros nos atribuyen haber cometido)… Pero mientras tanto, para los que «creemos» percibir como «algo» mueve los hilos detrás de lo aparente, sólo nos queda ser conscientes de ello, plantarle cara con las herramientas disponibles y, como digo siempre, comprender que el tiempo no corre a nuestro favor y que hay que intentar, cómo sea, ser lo más feliz posible, aquí y ahora… Al fin y al cabo, esa otra forma de combatirles, privarles de su alimento 😉
Muchas gracias y saludos 😉