Hoy, dentro de la serie iniciada con «Dejar de Reencarnar – Parte 2» (y que debe verse antes que este artículo y vídeo), un asunto que te sonará extraño: El Alma Huye.
¿El Alma Huye? ¿Cómo es eso posible? Si el Alma es algo que tengo, que está conmigo, que es lo que soy… Sí, tal vez esa es la idea, pero, ¿podrías echar de menos algo que nunca has conocido?
Y ese es el problema: No conoces tu Alma. Entendiendo por Alma el Ser que Eres, la Consciencia, tu Razón última, lo llames como lo llames, lo designes con el nombre que tu prefieras.
En este vídeo te voy a mostrar que, quizás, eso que crees que está ahí, siempre contigo, quizás no lo esté tanto. Tal vez, como tantas otras cosas, es una bonita y placentera ilusión que no hacemos. Porque si fuéramos sinceros, ¿realmente estamos a la altura de algo tan elevado, nuestros actos están a su altura?