Se habla mucho de Despertar desde el punto de vista de la espiritualidad, pero un paso previo es Despertar a la Realidad.
Porque sin este paso, pretender ir más allá es sólo una forma de eludir problemas previos que tenemos.
Y es que cuando se habla de ese Despertar Espiritual, se busca generalmente, y aunque sea de forma inconsciente, un estado en el cual ya no haya sufrimiento. Ese punto en que ya no hay dolor, donde todo lo mundano ha dejado de afectarnos.
Sin embargo, esto no pasa de ser más que un atajo que no existe. No hay atajos para una felicidad que es una huida de los propios problemas.