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Contenido del Artículo
1. La Mente no es el Problema, sino el Trauma es el Problema
El trauma es un evento, o experiencia estresante, que puede tener un impacto significativo en la salud mental de una persona. La mente es un órgano complejo que puede ser afectado por una variedad de factores, y el trauma es uno de ellos. A medida que las personas enfrentan un evento traumático, pueden experimentar cambios en su cerebro y cambios en cómo funciona su mente.
De forma breve vamos a observar y analizar algunas de sus consecuencias:
1.1. El Trauma como círculo infinito
Una de las formas en que el trauma puede afectar a la mente es a través de la disociación, que es la separación de diferentes aspectos de la experiencia como pensamientos, sentimientos y recuerdos. Esto puede tener un impacto negativo a largo plazo en la capacidad de una persona para procesar y afrontar el trauma.
1..2. El Trauma y el Estrés
Otra forma en que el trauma afecta la mente es a través de la sobreestimulación del sistema de respuesta al estrés, que puede causar síntomas como ansiedad, depresión y trastornos de estrés postraumático. El trauma también puede afectar a la capacidad de una persona para formar nuevos recuerdos y acceder a los recuerdos existentes, lo que puede dificultar el procesamiento y el enfrentamiento del trauma.
1.3. El Truma y las Relaciones
Además, el trauma puede afectar la capacidad de una persona para establecer relaciones saludables, causando aislamiento y desconfianza. En resumen, el trauma puede tener un impacto significativo en cómo funciona la mente, causando disociación, sobreestimulación del sistema de respuesta al estrés, problemas de memoria y dificultades para establecer relaciones saludables. Es importante que las personas que han experimentado un evento traumático busquen ayuda para procesar y superar el trauma para, de esa forma, recuperar una mente saludable y funcional.
2. La Ignorancia del Trauma
El gran problema es que el trauma puede ser inconsciente. De hecho, cuando más importante es el trauma, menos consciente se es de su existencia. Y cuando hablamos de trauma no hablamos de la dimensión teórica del mismo, sino del impacto en la propia persona. Lo que a una puede traumatizarla a otra prácticamente no hacerle efecto alguno. No se trata del hecho en sí, sino de cómo ese hecho afecte a una u otra persona.
Esto significa que la persona no es consciente de que ha sido afectada por un evento traumático, por tanto ni siquiera es consciente de que tiene un problema, sólo percibe que algo no funciona en su vida y que no comprende lo que le pasa. Entonces es fácil plegarse al discurso de alguien con prestigio, títulos o reconocimiento que le dice que su problema es la mente. Que sólo haga caso a su corazón y que intente ser feliz. Pero eso es ignorar los mensajes de alarma que, precisamente, la mente le está enviando, diciéndole así que tome acción, que haga algo, que enfrente y solucione el problema.
3, El Miedo al Sufrimiento Impide Enfrentar el Trauma
A menudo, las personas pueden tener dificultad para procesar y afrontar un evento traumático debido a mecanismos de defensa que se activan en el momento del evento, como la disociación. La disociación se refiere a la separación de diferentes aspectos de la experiencia, como los pensamientos, sentimientos y recuerdos. Cuando una persona experimenta un evento traumático, puede disociar los aspectos negativos de la experiencia para poder seguir funcionando. Esto sucede porque la persona no puede vivir con el dolor que le causa el trauma.
Esto es algo que en Regresiones a Vidas Pasadas observas cuando descubres hechos traumáticos del pasado de una persona, que pueden ser en la propia vida, sin necesidad de ir a vidas pasadas. De pronto, buscando la razón de ese problema que la persona tiene en la existencia, aparece un recuerdo suprimido, algo que no recuerda en absoluto. No pocas veces parece algo inocente, sin importancia, pero ahí está el problema, que la persona sigue disociada. Sólo cuando la llevas a que vuelva a vivir la experiencia ex cuando aparece la real dimensión del problema, del trauma que ella encierra.
4, El Trauma y la Espiritualidad
El trauma puede, en lo que se refiere a la espiritualidad, afectar a la persona de dos formas diferentes:
4,1, Efecto Negativo del Trauma en la Espiritualidad
El trauma puede afectar negativamente la espiritualidad de una persona. Por ejemplo, un evento traumático puede causar que una persona pierda su fe o su sentido de propósito, y puede llevar a una sensación de aislamiento o desesperanza. Además, el trauma puede causar una sensación de injusticia o de que el mundo es un lugar peligroso, lo que puede afectar la capacidad de una persona para sentir una conexión con algo más grande que ella misma.
4,2, Efecto Positivo del Trauma en la Espiritualidad
Por otro lado, el trauma también puede tener un impacto positivo en la espiritualidad de una persona. El proceso de sanar y superar el trauma puede llevar a una mayor comprensión de uno mismo y de los demás, y puede ayudar a una persona a encontrar un sentido más profundo de propósito y significado. Además, el proceso de sanación puede ayudar a una persona a desarrollar una mayor resiliencia, así como encontrar una mayor conexión con su espiritualidad y su fe.
Lo importante aquí, es hacia donde se dirige esta espiritualidad y fe, dado que en no pocos casos la persona termina en manos de ideologías extremistas. Si observamos los países más atrasados, en los cuales la existencia es más dura, es donde las personas no desarrollan una espiritualidad más sana, sino más tóxica. ¿Por qué sucede esto, por qué vemos que esos entornos es donde se generan los mayores y más peligrosos fanáticos religiosos? La razón es obvia: La mente, debido al trauma, ha dejado de ser la libertadora de la persona, se ha convertido en su carcelero porque no es capaz de llevar a cabo su función de forma correcta.
5, El Trauma y la Conexión con el Alma
Hasta ahora en este artículo he abordado el trauma de la forma que tradicionalmente se haría, reflejando sólo lo que es más conocido y común. Sin embargo, hay otro efecto del trauma y cómo nos afecta que se desconoce, pero del cual he hablado a menudo, el cómo este genera una desconexión interna con lo que llamaríamos el alma y, de ahí, con su espíritu más elevado. Esto es algo que observo de forma continuada en Regresiones a Vidas Pasadas, no es algo puntual.
5.1. Aclarando unos Conceptos
Para que puedas entender lo que voy a exponer a continuación, tengo que explicar mi propio concepto del Alma y el Espíritu. No digo que sea el correcto, sólo que es la más simple y eficiente para ayudar a que se comprenda el proceso del que voy a hablar.
El alma, para mí, es la vía de conexión del ser físico con su ser más elevado, con su espíritu. Sin ese alma, sin ese vehículo, no es posible dicha conexión y el ser humano está perdido en su propia materialidad, sin capacidad para acceder a los recursos más elevados de energía y conocimiento que su Espíritu, su Ser ;Más Elevado, le proporciona.
El trauma, tal como hemos visto hasta aquí, bloquea los recursos de la mente de la persona, su capacidad de procesar correctamente la información y, además, carga dicha mente con programas que en vez de ayudarle le perjudican. Ahora vamos a ver cómo toda esa programación negativa se puede eliminar y restablecerse la conexión con el ser más elevado.
5,1, La Desconexión del Alma por el Trauma
Para que sea más sencillo, imagina la situación: Llega una persona para trabajar contigo en Regresiones a Vidas Pasadas y explica su propia forma de sufrimiento, el cómo el dolor que siente le impide vivir de forma feliz y plena su vida. Tomas nota de ese dolor y de las emociones asociadas al mismo y, a través de ellos y con las técnicas adecuadas, facilitas que la persona se remonte al origen del trauma, que descubra el mismo, porque lo normal es que lo haya olvidado. Y si no lo ha olvidado, si ha olvidado la intensidad emocional del mismo.
En este momento, cuando conecta con el trauma y su real dimensión, no la que le había atribuido, tenemos que la persona llega a su momento más bajo, más duro. En el mismo es cuando está más débil, más perdida, más desconectada de todo lo que signifique energía, poder y conocimiento. Es decir: de su Ser. ¿Qué sucede entonces?
5.2. Como Eliminar el Trauma Reconecta el Alma
Si haces el proceso correctamente, y la persona lo permite, puedes llevarla a la catarsis y a la comprensión, lo cual permite eliminar el trauma. ¿Qué sucede entonces? Es algo muy especial, difícil de describir: es como si la persona pudiera soltar una carga que ha arrastrado toda su vida y, entonces, puede conectar con su Ser Más Elevado. En ese momento es cuando puede enfrentar cualquier limitación, nada ya es lo mismo, se siente de nuevo capaz, con otra claridad mental. La mente ya no es el problema, nota su poder, ha dejado de ser su carcelero y puede ser su libertador.
Tanta es la energía que ahí encuentra, que incluso esas entidades tan comunes en los espacios energéticos que, aprovechando la debilidad que genera el trauma, depredan a la persona desaparecen. No pueden nada contra una persona que dispone de ese puente, de ese Alma, que le conecta con su Ser.
5,3. Afianzando el Alma y la Mente
Lógicamente, este es un proceso que debe afianzarse. La persona puede haber reconocido el trauma y haberse librado de él, pero no de los daños que ha causado en su vida, ni del los hábitos que generó. Estos hábitos son, básicamente, una determinada forma de pensar y, por tanto, reaccionar frente a las situaciones que la vida le vaya presentando.
Cambiar esos hábitos es algo que requiere disciplina y determinación, hay que cambiar la forma en que caminamos, como pisamos por la vida y eso requiere poner poner atención. Todo ello es trabajo de la mente, que ahora liberada de lo que la limitaba, sí es capaz de trabajar de una forma eficaz
Por tanto, la terapia no es una solución mágica, pero es la solución, lo cual es todo. Sin embargo, la magia la tiene que hacer la persona con las cualidades que tiene su mente y debe, en el día a día, trabajar para afianzar esa conexión. Debe mantener presente lo aprendido y aplicar las técnicas que se le entregan, porque esta es la única forma que un cambio sea perdurable.
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