(Anexo 1????Serie No Reencarnar)
Siempre que busques cierto conocimiento, ante las conclusiones obtenidas observándote y observando tu entorno, por qué no preguntarte: ¿Piensas o Sueñas?
Porque aunque Calderón de la Barca ya lo advirtió, cuando dijo que «la vida es sueño, y los sueños son», existe la vana pretensión de tomar nuestros sueños como la realidad.
Aunque no lo aceptemos, ese intento de aprehender la realidad que nos rodea, generalmente sólo se basa en conclusiones anhelantes de seguridad, confort, ilusión… Se elige antes una mentira confortable que una verdad amarga.
Soñar es más confortable que Pensar, y más peligroso
De esa forma, tomando los deseos de seguridad, confort e ilusión por una realidad, sin someterlos a una prueba más profunda, empezamos a vivir en sueños.
He hablado, muchas veces, que antes de adentrarse en técnicas tan aparentemente inocuas como la meditación, muchas veces, hay que hacer una limpieza de creencias. Porque allí se potencia todo lo bueno, pero también todo lo malo. Siempre recuerdo las palabras de Ken Wilber: Hay grandes meditadores necesitados de urgente psicoterapia, ¿por qué?
Y todo por no hacer una simple pregunta: ¿Piensas o Sueñas?
Pero no sólo pasa con la meditación, sucede con cualquier técnica, ya sea viajes astrales, sueños lúcidos o, por señalar algo, constelaciones familiares.
Hace años estuve en una reunión de esta última técnica, y presencié como la persona que dirigía la constelación se dejaba llevar por sus propias «pre-concepciones». Observé perplejo como interpretaba lo que allí se decía no en base a lo real y muy evidente, sino a lo que satisfacía su credo interior, lo que había elegido creer. Por supuesto, no era posible señalarle lo contrario, ni escuchaba.
Y ese es el problema: No puedes convencer a nadie que haya decidido creer en algo que eso es falso, imposible. Porque es más fácil engañar a una persona que convencerla que ha sido engañada. Así que si la persona no se hace esa pregunta en algún momento, y se la hace seriamente, seguirá apresada en sus sueños convencida que son realidades. Con el problema añadido que esos sueños, demasiadas veces, son muy peligrosos.
¿Sientes que frente a determinadas situaciones reaccionas emocionalmente sin poder evitarlo? ¿Tienes sentimientos de ahogo, angustia, presión en el pecho, e incluso dolor?
La Terapia de Regresiones te puede ayudar a lograr la calma, la seguridad y la paz en tu corazón.
¿Te ha gustado?
Subscríbete y recibe las publicaciones en tu bandeja de entrada. Así no te perderás ninguna.
Aquí tienes más contenidos que espero que te gusten: