Reflexiones Breves: ¿Puedes Dejar Ya Tu Vicio Religioso?

Te estarás preguntado que es eso de «Tu Vicio Religioso», ¿cierto? Pues es el vicio generalizado que la mayoría tiene de, a pesar de haberse apartado de la religión oficial, seguir con el hábito de no-pensar que les inculcó la religión. Porque la forma que la religión se sostiene, como todo sistema que busque el control de las personas, es que las personas no piensen por si mismas, ya que eso les llevaría a cuestionar las creencias que les inculcan.

Y, tal como reza el dicho: «Cambiará la zorra el pelaje, pero no las malas costumbres». las personas cambian la apariencia de sus creencias, pero no el hábito de creer por fe. Aceptando creencias sin que estas haya demostrado su veracidad. Lo cual se convierte en un vicio, porque no se puede abandonar. Es el vicio religioso que no puedes abandonar.

Hablo para las personas que me siguen y que, a pesar del tiempo, todavía no han dado el salto interior necesario. ¿Por qué digo esto? Es sencillo…

Muchas veces me encuentro con situaciones en las que, aunque una persona ha oído lo que digo, realmente no lo ha escuchado.¡Pero, en muchos casos, esto no se debe a falta de atención! No es así, porque he tenido la oportunidad de comprobar que no es así, sino a que su programación mental, basada en creencias limitantes, es más fuerte que su capacidad para integrar un saber diferente al establecido.

Y esto es lo que he querido llamar en este artículo el Vicio Religioso

¿Qué es un saber real?

El saber auténtico es el único espacio de libertad del ser. No es solo información almacenada, sino comprensión profunda y aplicación útil en la vida. Si el conocimiento no aporta mejoras tangibles a nivel personal o colectivo, entonces no es saber, sino una ilusión basada en creencias no demostradas.

Por ejemplo, cuando alguien en una regresión asegura haber visto guías espirituales, esto, vista mi experiencia, no es un conocimiento empírico; es el resultado de ideas implantadas en la mente que el que «facilita» la regresión alimenta.

Lo mismo ocurre con contenidos emocionales o muy sugestivos, como historias sobre parasitaciones o experiencias cercanas a la muerte. Estas creencias suelen resonar porque apelan a nuestras emociones y familiaridad cultural, pero no son más que reflejos de nuestros programas mentales.

Evitar la ilusión del conocimiento

El verdadero conocimiento se construye al cuestionar creencias, buscar evidencia y priorizar lo práctico. Es esencial desarrollar humildad intelectual y aprender de forma crítica. Las creencias infundadas generan dependencia, similar a cómo la religión ha condicionado sociedades enteras, limitando su progreso y libertad.

En la vida personal, si continúas creyendo en dogmas o en ideas no fundamentadas, estás perpetuando el mismo patrón. Para ser verdaderamente libre, necesitas liberarte de las creencias que no aportan valor real. Reflexiona antes de aceptar algo como cierto.

Pregúntate: ¿Este conocimiento mejora mi vida de forma tangible y práctica? Si no lo hace, quizás solo sea un confort pasajero que no te llevará lejos y, muy posiblemente, hayas caído en el Vicio Religioso, ¿lo has pensado?

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Y recuerda que si quieres que te ayude en tu crecimiento y desarrollo personal, trabajo tanto con Regresiones a Vidas Pasadas como con PNL y otras herramientas de coaching para que puedas lograr los objetivos que buscas en tu vida.