Los demás no ven lo que eres, sólo lo que pareces. Por tanto, ¿qué estás proyectando? Pues eso que estás proyectando, es lo que eres. Eso Eres.
La percepción que los demás tienen de ti comienza con tu propia actitud. Tú actitud es fuerte, eso eres. Tú actitud es débil, eso eres… Y podrás decir que es falso, pero solo será cierto si tú crees que es falso.
Hay una reflexión que viene del libro Las 48 leyes del poder. La ley número 34 dice: «Actúa como un rey para ser tratado como un rey». Quiero ilustrarte esta idea con una experiencia personal que tuve trabajando con alguien a quien aprecio mucho.
Esta persona tiene valores muy sólidos y un pasado que viene de otras vidas muy significativo, poderoso incluso, que lo ha marcado profundamente. Y como suele suceder con quienes tienen ese trasfondo tan destacado, ha sido muy atacado a lo largo de su vida.
Por mi trabajo de más de 20 años haciendo regresiones, percibí todo eso aunque él aún no haya profundizado completamente en ese pasado conmigo, pero puedo reconocer los rastros de todo lo que ha vivido.
Como muchas personas que han enfrentado grandes desafíos, está en una de dos situaciones: o se encuentra al borde de la destrucción, o lucha por sobresalir y alejarse de la masa. En estos casos, nunca están en un término medio; o bien brillan, o están intentando reconstruirse.
Esta persona, en particular, necesita trabajar en su autoestima, dañada por los golpes que ha recibido. Durante una conversación, me comentó que en su trabajo debe moverse constantemente entre diferentes plantas del edificio y lo hace siempre corriendo. Le sugerí un cambio:
«A partir de ahora, sube y baja las escaleras como un señor. Muévete con calma y dignidad.»
Esto está completamente relacionado con la ley 34. Si quieres que te traten como un rey, debes actuar como tal. La forma en la que te mueves por el mundo afecta directamente a la energía que proyectas. Si tus movimientos son apresurados y caóticos, tu energía reflejará eso. En cambio, si son serenos y controlados, proyectarás calma y autoridad.
Le expliqué que no se trataba solo de “ir despacio” para aparentar, sino de incorporar una postura interna de realeza. El respeto y la percepción que los demás tienen de ti dependen de cómo te presentas al mundo. Como decía el padre de una persona con la que trabajé en Filipinas:
“Perception is everything” (La percepción es todo).
Esto no significa fingir. Si intentas aparentar sin creer en lo que proyectas, la falsedad será evidente. Sin embargo, cuando caminas, hablas, escuchas y te mueves con la auténtica convicción de que eres digno de respeto, el mundo te percibirá de esa manera. La clave está en alinear tu percepción interior con la que deseas proyectar.
En resumen: comienza a comportarte como el rey o la reina que ya eres en tu interior. Hazlo con autenticidad, y el respeto y la valoración que buscas llegarán de forma natural.
Contenido del Artículo
Enlaces de Interés
Lista de Reproducción:
🤔¿REENCARNAR vida tras vida? ¿POR QUÉ y PARA QUÉ?
Libros Recomendados
Lo que no quieren que sepas que te hace reencarnar y por qué lo ocultaron: «Vuelo a la Libertad o el sinsentido del Karma«
¿Sientes que frente a determinadas situaciones reaccionas emocionalmente sin poder evitarlo? ¿Tienes sentimientos de ahogo, angustia, presión en el pecho, e incluso dolor?
La Terapia de Regresiones te puede ayudar a lograr la calma, la seguridad y la paz en tu corazón.
¿Te ha gustado?
Subscríbete y recibe las publicaciones en tu bandeja de entrada. Así no te perderás ninguna.
Aquí tienes más contenidos que espero que te gusten: