¿Es la Reencarnación Forzada? ¿Te obligaron a volver?
Este artículo, como explico en el vídeo, no era el que había preparado para esta semana. El que tenía pensado era el que aparecerá la semana que viene y respondía a una serie de preguntas en torno a forzarnos a reencarnar.
De esta forma, «Alberto González», «Yasmin Romano» y»Jozelito» preguntaban cómo evitar que nos forzaran a Reencarnar. Respondí a esa pregunta en ese artículo y vídeo, pero una vez hecho, comprendí que lo había abordado incorrectamente: hablaba desde donde hoy percibo esta cuestión, pero no desde donde la percibía en el pasado y otros pueden percibirla. Ese era el error, estaba empezando por el final.
Por otra parte, «Marlena Gyarcia» me preguntaba sobre mi opinión acerca de Castañeda, y la incluí en él porque mucha de la información que este autor nos dejó, aunque no lo parezca, puede sernos muy útil en esta materia de la Reencarnación.
Explicando el por qué de hacer este artículo previo de introducción
Para las escuelas más tradicionales y más modernas también, pero que en realidad no tienen nada de modernas porque se inspiran en las tradicionales, nadie te obligó a nada, tú lo hiciste porque quisiste. Y, además, lo hiciste por tu bien, para evolucionar, crecer, reparar, aprender… Sin embargo…
Sin embargo, hay personas que en lo más profundo de ellas «sienten» que no es así. Hay algo que se resiste a aceptarlo, y no es algo que, normalmente, se desarrolle con el paso de los años. Cuando ese sentimiento existe viene desde la infancia. La persona siente que fue víctima de un engaño, de una manipulación y, en el peor de los casos, siente haber sido forzada a ello.
Y, cuando esto sucede, el sufrimiento que produce ese sentimiento de engaño se hace más doloroso, porque empieza a buscar y todos los gurús y pseudo-maestros le repiten la misma letanía: Tú estás aquí porque lo elegiste. Lo cual da como fruto una gran frustración derivando en sentimientos de culpa: Si pienso así, es que hay algo mal dentro de mí, porque no pueden estar todos equivocados, yo debo estar en un error. ¿Te das cuenta de que sobre un sufrimiento original se añade otro que no soluciona nada?
Contenido del Artículo
1. Vivimos en la Ignorancia.
Cuando se llega a este punto, la persona debería ser menos emocional y más racional, aunque es difícil. Debería preguntar: ¿Quién sabe realmente qué pasa en la muerte y después de ella? ¿Alguien ha vuelto para explicárnoslo? No.
Todo lo más hay personas que se auto-atribuyen la capacidad de ese conocimiento, pero es sólo eso auto-atribución. ¿Volvió esa persona de la muerte como volvió alguien de un viaje y puede contarte qué vio y cómo lo vivió? No, en este caso sólo puede decirte que lo percibe. ¿Y si su percepción es errónea? El que algo suene buen y sea bonito no significa que sea cierto.
Cuando volvemos lo hacemos con un borrado de memoria, y los únicos que tienen recuerdos de su vida pasada son ciertos niños. Pero no recuerdan vidas pasadas en plural, sólo la última y, normalmente, truncada por un acto violento o una situación traumática. Más que eso no pueden aportar.
2. Intentando Descorrer el Velo
En la tradición, en ciertos lugares muy específicos, encuentras cierta información que siempre es escasa y oscura. Por ejemplo:
En el capítulo ocho del Bhagavad Gita dice: Porque aquello en lo que uno piensa en el último momento de su vida, es con certeza hacia lo que el alma va, debido a la afinidad que tiene con esa determinada naturaleza.
¿Qué es el alma? Es la esencia del ser humano, y aquí no se trata de una acto de voluntad, sino una reacción automática a aquello en lo que la mente de un ser humano se fija. En lo que se fija, queda fijada.
En el Dhammapada, en el verso 154 dice: …. Se ha aniquilado el soporte central. Mi mente ha alcanzado lo incondicionado. Habiéndolo alcanzado, representa el fin del apego.
¿Qué es lo incondicionado? Lo que carece de condicionamiento. Que, si lo piensas, es en lo que uno piensa no sólo en el último momento de la vida, sino constantemente…
Son pocas pistas, pero contradicen de forma frontal esa otras enseñanzas que, más que otra cosa, te preparan para volver y volver sine die por toda la eternidad.
En ese sentido y por esa razón escribí tanto Vuelo a la Libertad o el sinsentido del Karma y Desde el Otro lado, para con un lenguaje sencillo y directo tratar de descorrer el velo.
3. Naturaleza de Este Lugar
En la comprensión de este mundo y de por qué volvemos, otra de las cuestiones difíciles de abordar es comprender este mundo. Yo no hablo del Mal y la Maldad como lo he hecho en otros artículos para deprimir a nadie, ni porque tenga una visión catastrofista, sino porque debo advertirte.
Mira la historia del mundo, ¿qué te dice? Guerra, hambre, sufrimiento, desesperación del alma por milenios, vida tras vida. ¿Realmente crees que todo ese sufrimiento, a lo largo de vidas y vidas, se difuminó. No, cargas con ello.
Y, sabiendo esto, ¿crees que es casual? O sea, te cuentan que el mundo está gobernado por dirigentes que se preocupan por tu bienestar y… ¿Es que no ves lo que tienes ante tus ojos? O te dicen que hay planes del alma, creados por hermanos ascendidos y maestros… Pues, no sé tú, pero si miras esa historia están haciendo más bien un trabajo de pena.
4. Naturaleza de Entidades Luminosas
Lo que nos lleva a otro punto: Esos mismos gurús y pseudo-maestros también nos hablan de estas entidades luminosas como algo elevado, pero los hechos no parece, como acabo de señalar, que hagan muy bien su trabajo.
¿O es que acaso su trabajo sea otro? ¿No será como el de esos jefes o directivos que tienen que mantener la motivación del personal para que rindan su máximo, aunque sea mintiéndoles? ¿No has visto que las empresas no quieren personas con cierta edad, y pretextan conocimientos, pero en realidad es que esas personas ya no son tan fáciles de motivar con zanahorias que nunca se alcanzan?
Pues esto es un poco lo mismo. Pero no me creas a mí, mira el mundo como está, mira quién lo dirige, mira su historia… Si ese es el resultado de sus planes, ¿no te preguntas a quién sirven esos planes?
5. Resultado.
Y el resultado es que, cuando un empleado es un poco espabilado y tiene experiencia, se da cuenta que le están engañando. Pero lo comenta con todos los demás y, como los demás se creen la narrativa oficial, se encuentra en la duda: ¿Estaré equivocado? No puede ser, yo no lo creo. Lo cual resulta en algo muy conocido: Se convierte en un negacionista.
Esto sucede en lo físico, en el día a día, pero le sucede a la persona de la que he empezado a hablar al principio. Ella, en lo más profundo, sabe que ha sido engañada. No sabe cómo, de qué forma y manera, pero el sentimiento es muy real. Sin embargo, la narrativa oficial le dice que no y, tal como señalaba, entra en un caos interior, porque sabe pero duda. Sabe la realidad pero duda de sí misma.
Y no debería dudar, porque si el mundo ha avanzado, nunca lo fue por la narrativa oficial, sino por lo que se salieron de ella, desde Copérnico hasta los hermanos Wright pasando por miles de inventores y descubridores.
6. El Problema Está Fuera
Si me has seguido hasta aquí, habrás comprendido que todo el problema está fuera, no dentro de ti, y que la solución también pasa por tu interior. El mundo siempre estará equivocado, el mundo, míralo y obsérvalo bien, no puede estar acertado, ¿cómo podría estarlo tal como está?
Y si estos son los resultados, es porque las bases sobre las que se asienta, las creencias, son erróneas o falsas, o son erróneas y falsas.
A la persona que siente que la engañaron o la forzaron la digo, tienes razón, lo hicieron. Fuiste víctima, eres víctima, pero no seas víctima en tu interior. Que una cosa es ser víctima de unas circunstancias, y otra plegarse y entregarse a ellas. Si no lo haces, si no te pliegas, nunca serás la víctima que decidieron que fueras. La solución está dentro de ti y en el próximo artículo te hablaré de ello.
7. ¿Y tu, también crees que tu Reencarnación fue Forzada?
¿Eres de lo que desde niño han sentido ese engaño, que te forzaron? Si es así háblame de ello, cuéntame, porque ha llegado el momento de acallar a los que llevan milenios contando una historia que, vistos los resultados, nunca solucionó nada.
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Aquí sólo puedo recomendarte un libro, creo que su título ya aventura mucho: Vuelo a la Libertad o el sinsentido del Karma
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