(Anexo 2 – Serie No Reencarnar)
Tú ya sabes que existe toda una mitología acerca de los Seres de Luz, que incluyen ángeles, arcángeles, guías, protectores, etc…
Como sabes, parece que ahí todo es bueno, que no hay nada que vaya en contra de nosotros, lo cual es una incongruencia a poco que lo pienses, ¿es realmente todo es bueno?
Y esa pregunta puede y debe ampliarse mirando al mundo. Como sabes, no puedes llegar a ninguna conclusión real si no contemplas algo primero: Los hechos, la realidad que te rodea. Y reconocer la realidad, no es pesimismo, es tomar consciencia, es conocimiento.
¿Te dice esa realidad que estamos protegidos, que cuidan y velan por el bienestar de la Humanidad? Porque claro, a ti te puede ir bien, ¿pero significa eso que a la infinita mayoría de las personas también les vaya bien?
Por tanto, ¿cuidan o no de la Humanidad? Y si lo crees, me atrevo a preguntarte: ¿Cuánto tiempo hace que no le echas un vistazo serio y detallado a lo que pasa en el mundo?
La realidad de los Seres de Luz más allá del alcance de la vista
Si eres consciente, si miras un poco más allá de tu propia vida y tu pequeño círculo, si realmente prestas oídos y tratas de percibir un poco más allá, te darás cuenta que eso de unos protectores que velan y protegen, como que no está muy claro, más bien queda en entredicho.
¿No te parece que los Seres de Luz encargados de todo esto deben estar haciendo un trabajo bastante deficiente—? ¿O tal vez no son tales? ¿No será cierto lo que decía San Pablo en su Carta a los Efesios (6:12):
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, los gobernadores de las tinieblas de este mundo tenebroso, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Parece que ya alguien nos advertía hace dos mil años de no fiarnos de las apariencias. Y es llamativo que una religión que ha hecho tanto hincapié en los pecados carnales, diga en boca de uno de sus mayores representantes que el problema no es la sangre ni la carne, sino una cuestión más sutil.
Creo que siempre hay que abordar el trabajo en el terreno mental y psíquico teniendo claros los datos, los hechos, porque si los olvidamos, si nos subimos en nuestra nube de ilusiones, es más que probable que la caída sea importante.
En este vídeo, te relato mi experiencia con estos Seres de Luz de las Sombras.
Seguramente te llamará la atención, especialmente porque ya sabes que siempre intento tener los pies bien asentados en el suelo, y si esto me ha pasado a mi pues… A ti también te puede pasar. Yo sólo quiero prevenirte, pero como siempre… Tú decides.
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