Hoy, dentro de la serie iniciada con «Dejar de Reencarnar – Parte 2» (y que debe verse antes que este artículo y vídeo), quiero abordar este punto, porque los milagros, como asociación a algo mágico, es algo que hace tiempo has descartado.
Pero creer en milagros, es lo mismo que creer en cosas que no se pueden demostrar. Es tener creencias que no tienen más base que la decisión, por la razón o necesidad que sea, de aceptarlas como ciertas.
No hay la menor diferencia, si lo analizas, entre alguien que cree que hubo quien anduvo sobre las aguas, que creer que, en un espacio determinado, las almas caminan sumisas y felices en orden para volver a encarnar.
La necesidad de creer en milagros… una realidad siempre presente
La diferencia entre una creencia y otra es nula, es lo mismo. Creíste que habías madurado, evolucionado, porque habías dejado los milagros atrás, la magia de la religión, pero, en realidad, sigues en el mismo punto, has sustituido una creencia mágica por otra. La necesidad que hizo que, en el pasado, la gente necesitara creer en milagros sigue viva en ti.
¿De dónde nace esa necesidad? ¿Por qué? ¿Para qué? Estas son las reales preguntas que debes hacerte, si has realizado que, a pesar de lo que insisten algunos, en tu interior realmente no has evolucionado. Porque tienes la misma necesidad, lo quieras o no, que el hombre o la mujer medieval, de la antigüedad, o mucho más allá…
Y si eres capaz de reconocerlo, no sólo te conocerás mejor, sabrás más de ti, de quién eres realmente, sino que, además, lograrás ser más libre. Porque sólo sabiendo de la realidad que se oculta en nosotros, de los condicionamientos que nos empujan a pensar y actuar de una determinada forma, podemos liberarnos de esa necesidad de creer en milagros, así como de otras creencias que, muy seguramente, son el puente necesario para mantenernos aquí.
Y una vez liberados, quizás entonces podamos realmente evolucionar.
¿Sientes que frente a determinadas situaciones reaccionas emocionalmente sin poder evitarlo? ¿Tienes sentimientos de ahogo, angustia, presión en el pecho, e incluso dolor?
La Terapia de Regresiones te puede ayudar a lograr la calma, la seguridad y la paz en tu corazón.
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