Seguimos con la Conciencia, como continuación a la Consciencia como Fuente de Energía.
Este es el segundo vídeo de una serie en la que abordo los diferentes aspectos de la Consciencia y la Energía que emana de ella, pasando por la Conciencia que sería el campo de conocimiento de esa Consciencia.
Esta Conciencia, que se manifiesta en su forma más rudimentaria como el sentido del bien y del mal, es un saber que va más allá de algo tan simple.
La Conciencia: Un aspecto poco estudiado
La Consciencia, tal como explicaba en el anterior artículo, es algo muy profundo, algo que tiene muchas más implicaciones. No es sólo entrar en estados místicos de bondad, de ojos en blanco de iluminación y etc…
Todo eso, en realidad, no tiene mucho valor. Puede suceder, puede que esos sean efectos colaterales, pero no el que busca, y busca de verdad, la Consciencia, todo eso le sobra, porque todo eso, al final, son cosas para que otros las vean, y eso no le importa al Buscador Verdadero.
Por eso, una de las manifestaciones de la Consciencia, como veíamos, era esa Fuente de Energia, pero hay más, como la Conciencia.
Esta, la parte más vulgar, se entiende como esa voz que nos dice lo que está bien y lo que está mal, pero eso es muy poco, y reflexionemos: Si es capaz de saber (cuando preguntas de verdad, con real interés), qué está bien o está mal, más allá de programas y condicionamientos, ¿qué más será capaz de saber?
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