No volver a encarnar, otra vez…

No volver a encarnar, otra vez… Un gran desafío para muchos, pero no para otros, porque hay muchas personas muy felices con este volver y volver otra vez a renacer.

Dicen que no es así, que quieren evolucionar para liberarse, pero por lo bajito, en realidad, saben que no, que se lo pasan demasiado bien, por lo menos por el momento, o tienen demasiado miedo…

Nunca debemos descartar, cuando alguien afirma algo, que el miedo no esté de por medio, especialmente el miedo a lo desconocido.

Aunque otros lo sienten de otra forma

Pero hay quién no lo siente, ve o entiende así y, realmente y de verdad, no quieren volver a encarnar. Esta pregunta me la hacía un persona en un correo:

¿Si limpias tu pasado y estás desapegado de todo lo que hay en este plano ya no reencarnas más no? Y esta búsqueda a la que me dedico desde hace años va entorno a esa necesidad, no intento tapar parches en esta existencia, simplemente no tener que volver más.

Al leer estas líneas he pensado escribir esta entrada porque quizás sea bueno aclarar algunos puntos.

Efectivamente si limpias tu pasado, y estás desapegado de lo que hay en este plano, no reencarnas más. Eso no es nuevo, lo llevan diciendo desde hace miles de años diferentes fuentes, pero la cuestión es simple: ¿Cómo? Cada cual tiene su propia solución, pero cuando rascas la superficie de las personas que las siguen, las más de las veces, terminas dudando de la mayoría.

Apartémonos de las teorías

Así que dejándonos de teorías vamos primero con lo de limpiar el pasado: ¿Qué es limpiar el pasado? Hay quién te dice que limpiar el pasado el re-equilibrar la balanza del karma, pero yo no creo en eso.

Y como lo he explicado de diferentes formas en otras entradas no me voy a repetir aquí, sólo decir como ya he dicho otras veces que, para mí, limpiar el karma es dejar de estar atado mental y emocionalmente a él.

Porque eso hace que haya personas convencidas, hasta la médula, de que hicieron algo malo cuando, en realidad, no fue así. O no fueron para nada culpables de lo que ahí sucedió, pero llegaron a convencerles de que fueron malísimos (para eso, por ejemplo, están ahí las religiones y otras organizaciones de supuesto conocimiento).

He constatado en Terapia de Regresiones como las personas sufren, y sufrieron, por cosas que creen hicieron mal pero, en realidad, fueron más víctimas que culpables.

Así que, para mí, limpiar el pasado requiere ante todo de tomar consciencia de ese pasado, lo cual implica que hay que conocerlo, regresar a él, y después comprender cómo nos ha afectado y nos está afectando ese pasado olvidado en el presente. Eso es tomar consciencia…

Tomar Consciencia de Quién Somos

Tomar consciencia de quienes somos en realidad, de que todos estamos encadenados, más que a una rueda de inconsciencia, a una noria a la cual nos han atado y cegado para que empujemos hasta el agotamiento, sacando −así lo creo y hablando metafóricamente− un agua o moliendo un grano que sacia los apetitos o los intereses de otros.

Cuando tomas consciencia tu vida cambia, no voy a decir que te hagas mejor persona, simplemente que ya no puedes mirar ni tu vida ni la de los demás de la misma forma.

¿Cómo juzgar a otros, cuando tú te has visto en tantas situaciones que merecerían, según esa vara de medir, tu propia condena? ¿Cómo condenarlos cuando tú mismo sabes que tu tampoco mereces condena, cuando te has visto en ciertas situaciones…? ¿Cómo ser racista cuando te has visto en otras pieles? ¿Cómo ser machista o feminista cuando conoces la condición del otro sexo? ¿Cómo…? Cómo tantas y tantas cosas que sólo la ignorancia puede justificar.

Liberarte se hace desde un lugar muy profundo

Eso es limpiar el pasado y el presente, es desligarte de todo ello, pero no se puede hacer desde donde lo hace la mayoría, desde la mente, hay que hacerlo desde el corazón, desde el alma y eso es mucho más complicado, muchísimo más.

Muchos creen que lo hacen, muchos de los que hablan del Amooooooor (engolando la voz), mirando con superioridad, entornando lo ojos y aleccionando a otros diciéndoles qué deben hacer creen saber a qué me refiero, pero no es así, es algo mucho más difícil porque, como dijo alguien, pequeño amor siente quién puede decir cuánto amor siente.

Esto sería el primer paso, Tomar Consciencia, pero queda el segundo paso necesario para no volver otra vez a encarnar: Estar desapegado.

El asunto del desapego

¿Cómo se hace eso? Como explico en Vuelo a la Libertad o el sinsentido del Karma, la clave del asunto está en el momento de morir.

En ese momento, con la energía que se desprende de la separación del cuerpo, y lo que realmente somos* (alma o como cada cual lo quiera llamar).

En ese instante, en que todavía somos lo que hemos sido, cuando todavía seguimos pensando con la misma mente, sintiendo con la misma emoción, y apegados a la existencia que ya hemos dejado físicamente, pero no interiormente, generamos una serie de órdenes, los programas, que configurarán las condiciones para nuestra próxima existencia.

Esas órdenes nacen de los condicionamientos y de lo que creemos que debíamos haber hecho y no hicimos, lo que hicimos y creemos que no debíamos haber hecho, lo que quisimos hacer y no pudimos hacer y lo que hicimos y desearíamos no haber hecho, eso y mucho, mucho más…

La clave, como siempre, el momento de partir

Y esto lo sé, y afirmo, porque cuanto trabajas en Terapia de Regresiones, te das cuenta que cuando una persona viene con un problema, y este está en una vida pasada, el momento de muerte en dicha vida es donde, la mayoría de las veces, tienes que ir. Porque tienes que liberar las programaciones, y la energía que se quedó bloqueada en ese momento.

Poder llegar a ese momento sin ninguno de esos condicionamientos es el segundo paso, es el desapego. Sin el primero creo que este es muy difícil, porque necesitas una visión más amplia de la vida y de quién eres en realidad, pero si haces el primero y llegas al momento de morir y crees o deseas hacer lo que quiera que sea… Volverás para hacerlo.

Hay mucho más, pero lo he resumido de la mejor forma posible en las menos líneas posibles, porque para explicar el problema de no volver a encarnar de forma más extensa, me tomé el trabajo de escribir Vuelo a la Libertad, porque creía y creo que para aquellas personas que, sinceramente y no con la boca pequeña, desean no volver a encarnar otra vez podía ser importante.

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Nota:

(*) Repetir y aclarar aquí, una vez más como he dicho en otras entradas, que las experiencias cercanas a la muerte (ECM) no reflejan la realidad.

Son otro tipo de experiencia que, para mí, poco tiene que ver con lo que sucede realmente en el proceso de muerte. Y digo esto porque, en primer lugar, si esas personas hubiesen muerto de verdad, no hubiesen podido volver y, por otra parte, ¿por qué, y por ejemplo, ninguno de los niños que recuerdan su vida pasada son capaces de recordar nada de todo eso…?

Y más estando muchos de ellos traumatizados por esos recuerdos, ¿cómo no son capaces de recordar nada de esas tan aparentemente bondadosas presencias y experiencias que se refieren en las ECM…? ¿Es que, tal vez, son sólo otra cosa más destinada más a seguirnos confundiendo y mantenernos confiados que a iluminarnos…?