Como persona que se ha cuestionado muchas cosas que se dan por sentadas sin más, no podía dejar de preguntarme desde muy temprano sobre lo que termina siendo un asunto extraño: El Libre Albedrío.
Hablando, evidentemente, no desde la teoría, sino en términos prácticos y humanos, ya que no sé si en un plano más elevado o para esos maestros de los que nos hablan las historias o leyendas fue diferente, pero a ellos no podemos preguntar porque, extrañamente, a pesar del paso de los miles de años y que somos hoy más que nunca, no hay ninguno a la vista −fruto de esa evolución de la que nos cuentan− para preguntarle.
Contenido del Artículo
- Las preguntas son lo que marca la diferencia
- Si te ocultan información, ¿cómo puedes elegir?
- Y esto no es sólo una ocurrencia mía
- Nuestra vida es como piezas de dominó
- ¿Qué implica creer en el Libre Albedrío?
- Lo primero, lleva a pensamientos tóxicos
- La idea de olvidar antes de nacer, resulta un sinsentido
- Conclusión
Las preguntas son lo que marca la diferencia
Casi nadie discute que tenemos Libre Albedrío, pero a poco que pensemos, hay cosas extrañas en esa idea, y siendo así: ¿Por qué entonces ese empeño en insistir en ello, especialmente por parte de las creencias religiosas?
Creo que, aparte de lo «re-afirmador» que supone, como en otras cuestiones hay un interés manipulador y controlador sobre nosotros. Y sólo los que se dan cuenta de que, quizás, el Libre Albedrío no es tal, pueden liberarse del terrible condicionamiento que va de su mano: La Culpa.
Tenía veintiocho años cuando, asistiendo a un curso sobre formación empresarial, nos propusieron analizar y criticar los errores cometidos por un directivo, los cuales llevaron a fuertes pérdidas a una empresa. Todos aportamos nuestras propias ideas de lo que se hizo mal, todos criticamos, todos excepto uno… Este empezó diciendo que el directivo había obrado correctamente, porque con la información que tenía cualquiera de nosotros hubiese hecho lo mismo…
Si te ocultan información, ¿cómo puedes elegir?
Esta fue la primera vez que me tropecé con un argumento de una lógica implacable sobre el Libre Albedrío: Si no tenemos toda la información correcta. no podemos realmente elegir, sólo haremos aquello que creamos mejor, o sea establecer una respuesta.
Y si tu elección es sólo una respuesta, que toma la única opción posible, porque lógicamente es la mejor en función de lo que sabes, ¿es realmente una elección…?
Y esto es algo que, si reflexionas, no es una facultad superior humana. Si te fijas te darás cuenta que todo ser vivo lo hace, es la base de la supervivencia, y el que en otros reinos de la naturaleza lo hagan, aparentemente, inconscientemente sólo revela una cosa: Que elegir/responder. buscando la mejor opción. es un programa de supervivencia que compartimos todos los seres vivos, y quizás hasta los no vivos físicamente… El que para nosotros esa respuesta tenga una mayor complejidad, no deja, por ello, de ser menos programa.
Y esto no es sólo una ocurrencia mía
Por si no me había quedado claro, quince años después me volví a tropezar con el mismo paradigma, pero entonces estaba preparando el Master de PNL:
En aquel entonces, el director del centro dijo unas palabras que me movieron internamente:
Todo el mundo hace siempre lo mejor que puede con la información y capacidad que tiene.
Aparte de otras consecuencias clave de esta importante idea, también me quedó claro que el Libre Albedrío es una ilusión, porque jamás hemos tenido ni tendremos dos elecciones de peso absolutamente iguales, siempre una de las opciones que elijamos será la mejor para nosotros, aunque a posteriori o para otros sea un desastre.
Nuestra vida es como piezas de dominó
Desde muy temprano en nuestra vida, se va trazando un camino que parece consecuencia de nuestras decisiones. Pero, en realidad, esas decisiones son como piezas de dominó que van cayendo una detrás de otras.
Por la familia en que nacemos elegimos unos estudios, elegimos unas amistades, elegimos una forma de pensar, elegimos… Pero, ¿y si hubiésemos nacido en otra familia con otro entorno, otros recursos y otra cultura, habríamos elegido de la misma forma?
En realidad no hemos elegido, hemos respondido de la mejor forma que entendíamos en el entorno dado. Creo que por mucho que digamos que no somos un lienzo en blanco cuando nacemos, sino que traemos una carga de vidas pasadas que nos influencia, esta es también, y a su vez, consecuencia de la concatenación de una serie de acontecimientos que poco, o nada, controlamos*.
¿Qué implica creer en el Libre Albedrío?
Pero, ¿qué consecuencias tiene el creer en el Libre Albedrío o no creer en él? Cuando alguien cree en él tiene tendencia a los extremos: Si acierta en sus elecciones −hablando desde donde podemos observar, quizás en un plano más elevado es un error− es muy frecuente verle encumbrado y tendente al orgullo, pero si se equivoca −igualmente desde donde podemos observar− tenderá a la culpa.
Decía Hermann Hesse que el orgullo siempre proviene de la ignorancia, tal vez había llegado a la misma conclusión, que las razones para sentirse orgulloso muchas veces son más una consecuencia afortunada que otra cosa.
Por otra parte, la culpa es, además de inútil aún más dañina. Como dijo alguien. la culpa siempre atrae el castigo.
Y aunque también tengo mis críticas a la Ley de la Atracción, como explicación para todo lo que sucede, si considero que sentirte culpable te va a llevar a mirar la existencia y vivir de una forma perjudicial, tóxica para ti y para otros.
Lo primero, lleva a pensamientos tóxicos
Si algo bueno te sucede no vas a saberlo disfrutar, y hasta lo puedes estropear, y si algo malo te pasa considerarás que es un castigo… No es una buena forma de pensar ni de vivir. Pudiera parecer que estoy abogando por la falta de responsabilidad, al contrario, la culpa y la responsabilidad son dos cosas diferentes, y cualquiera que lo piense un poco conoce la diferencia.
Pero si alguien tiene dudas sobre esto del Libre Albedrío, hay una reflexión que siempre propongo cuando me llega una persona con la carga de la culpa:
Imaginemos que soy un mago, y ahora puedo hacerte volver a un año antes del momento en que cometiste ese error del que te sientes tan culpable, pero con una condición: Todo será exactamente igual que era entonces, todo, incluso tú, y además no recordarás nada de lo que luego pasó. ¿Crees que harías algo distinto de lo que hiciste?
En ese momento la persona suele comprender que no tiene sentido sentirse culpable, lo cual no significa que deje de sentirse de esa forma, habitualmente se sigue aferrando a la culpa porque la programación de la culpabilidad está grabada muy profundamente, al igual que el miedo es otra formidable herramienta de control.
La idea de olvidar antes de nacer, resulta un sinsentido
Por eso también me parece ridícula esa idea de que nosotros elegimos olvidar antes de volver a este mundo. Porque nadie en una posición donde, supuestamente, hay tanto conocimiento elegiría regresar en blanco para volver a cometer los mismos errores.
Y esto es algo que cuando trabajas con Terapia de Regresiones ves demasiadas veces, porque demasiadas veces, las vidas que las personas descubren haber vivido, son sólo una repetición de los mismos patrones mentales y emocionales, de los mismos comportamientos consecuentes, reproduciendo los mismos errores, aunque en diferentes escenarios**.
Conclusión
Creo que siempre hacemos lo mejor que podemos con la información y la capacidad que tenemos, que el extraño asunto del Libre Albedrío es una ilusión de nuestro ego. Por ello sentirnos culpables no aporta nada positivo, es añadir más carga a la carga que supone asumir el error, o supuesto error, que nunca quisimos cometer.
Sólo puede aportar algo el tomar responsabilidad y comprometernos con humildad en mejorar para cometer menos errores en el futuro, o por lo menos no repetir ese mismo error otra vez. Si hay alguna libertad, y esta decisión no es más que otra pieza de dominó que también cae empujada por otra, por lo menos es una respuesta por la que merece la pena esforzarse.
Pero bueno… ¿Tu crees que si volvieras al momento anterior a cometer ese error del que te sientes culpable, y lo hicieras exactamente con las mismas condiciones, conocimientos y capacidades que entonces, harías algo un milímetro distinto de lo que hiciste? Y si volvieras a hacer lo mismo, ¿donde está tu Libre Albedrío.
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(*) Los que hayan leído otros artículos de mi blog, o Vuelo a la Libertad, saben que no creo para nada en eso de que «elegimos conscientemente» nuestra próxima vida y sus condiciones, incluida familia, sino que esas supuestas elecciones son sólo el fruto de los condicionamientos y apegos de vidas pasadas, algo que para nada es conscientemente buscado y planeado, por lo menos por nosotros.
(**) La única forma de evitar esa repetición constante es «la toma de consciencia y desapegarte», como he visto suceder en la Terapia de Regresiones, porque puedes dar por seguro que cuando una persona comprende, en su tejido más profundo, la raíz de sus problemas, sus apegos y condicionamientos se libera de ellos. Cometerá, muy posiblemente otros errores, pero no volverá a repetir los mismo, avanzará.
Hola Miguel:
Ante todo quiero felicitarte por tu trabajo , encontrarte ha sido una muy grata sorpresa , ya que los temas que tratas son complicados , habiendo tantos prejuicios, creencias cómodas, y miedos, tanto que da la impresión que dichos temas contuvieran blindajes automáticos no sólo en nuestra mente.
Comparto todo lo que comentas , por ejemplo eso de que elegimos olvidar antes de entrar a este mundo, argumento que me han dado en ocasiones, me parece que es una afirmación dogmática , que por el hecho de que lo digan » los espíritus o las tradiciones » no me demuestra que sea algo cierto. Es como un callejón sin salida, si naces sin recordar mal vas a poder corregir errores, si naces recordando situaciones, con imágenes claras, en familias, actividades, regiones geográficas, etc, todo eso va a tender a condicionarte y te va a enganchar aún más, en una tela de araña de apegos, miedos, recuerdos, culpa. A no ser que el nacer recordando, sea recordandote desde tu ser conciencia. Eso es angustioso y contradictorio cuando entras en un cuerpo desde bebé, y con una presión muy fuerte desde que comienzas la infancia. Además teniendo en cuenta lo corto de cada vida, llegar a organizarte y encontrar otro sentido y que no sea el convencional, esto antes de la mediana edad, es bien difícil.
Quiero referirme a unas frases, que están en lo que escribes en las entradas, Ir a la Luz La salida o la trampa?, y también en la del El extraño asunto del Libre Albedrío, y dices:
«No creo en eso de que elegimos conscientemente nuestra próxima vida ……….sino que esas supuestas elecciones son sólo el fruto de condicionantes y apegos de vidas pasadas, algo que para nada es conscientemente buscado y planeado, POR LO MENOS POR NOSOTROS.»
«Me inclino a pensar que la mayoría de las creencias son un engaño y una trampa para manipularnos y así controlarnos………., más bien parece un espacio de reciclaje para volvernos a enviar a este plano energético de vuelta, a seguir haciendo aquello para que sea lo que sea. NOS TIENEN AQUÍ.»
Mi pregunta se refiere, a que teniendo claro que los poderes sociopoliticos y religiosos han estado siempre muy interesados en manipularnos y controlarnos, en ese POR LO MENOS POR NOSOTROS, y NOS TIENEN AQUÍ, induce a pensar : ¿ Es que acaso sus tentáculos y capacidad quizás técnica, les llevaría a poder manejar el proceso reencarnatorio? Saber quienes son los que nos tienen aquí, y de todo lo que se valen para retenerte después de la muerte hasta que vuelves de nuevo, sería un tanto importantísimo para nosotros. O ¿por qué a veces se recuerda espontaneamente es que no borraron bien los archivos de la memoria?
Un cordial saludo Aalma.
Lo primero muchas gracias por tus palabras y por tomarte el tiempo de hacer un comentario tan extenso.
Tus reflexiones son agudas y me gustaría poderte responder más extensamente, así que con tu permiso tomo tu comentario para hacer una próxima entrada. Y te haré saber cuando lo haga porque esta semana la tengo un poco complicada. Sólo decir una cosa: Nada es lo que parece, y el engaño al que nos tienen sometidos es tan extenso que abarca hasta cuestiones tan absurdas, aparentemente, que pueden parecer estúpidas.
Seguiremos hablando, gracias y saludos
Excelente comentario.
Estamos tan engañados a todos los niveles, ya no solo los espirituales..
Engañados respecto a nuestro origen como humanos, engañados respecto a nuestra civilización que nos han hecho creer que es la primera que ha existido sobre el planeta, engañados respecto a nuestro potencial interno, a la religión, a los fenómenos físicos, etc..
no acabaría nunca..
Y además tenemos una vida tan corta que cuando puedas o quieras darte cuenta de algo casi te «toca» morir para… «reencarnar»?… pasamos por la vida de puntillas sin ser conscientes apenas de nada, programados desde niños por tu propia familia, por tu educación, por la sociedad, para ser.. como todos, para no desmarcarte del rebaño..para pensar todos igual y lanzarte a una carrera de obstaculos con el único fin de ser «mejor» que tu vecino o que tu primo, mas listo, mas rico, mas triunfador en un trabajo que detestas o bien que te involucra hasta el punto de olvidarte de vivir… workalcoholic lo llaman ahora..
en un mundo lleno de tradiciones, simbologías, misterios que nos dicen continuamente que el camino es otro….
en fin.. nos vemos en la próxima vida
saludos
Gracias Matías.
Se da la curiosa y desagradable circunstancia que cuando hablas con personas «bienpensantes» te toman por algo raro (pero nada bueno)…
Ya sea que hables de economía, de historia, de religión, de ciencia, de… Como bien dices vivimos engañados a todos los niveles y lo peor es que la gente, en general, no se asombra del absurdo de lo que defienden, basta con que alguien con cierta «posición» diga algo para que eso sea indiscutible, y cuando les pasas algún enlace con información que le muestra que algo «no cuadra» directamente lo ignoran… Lo que no encaja con lo que creen directamente no existe, no puede existir.
En fin, me he llevado muchos sinsabores con esto y como dice una persona muy cercana: «Yo no sé ni por qué te molestas en abrir la boca»… Tiene razón, porque como dijo Oscar Wilde en este mundo sólo se puede ser feliz o siendo estúpido o haciéndote el estúpido…, sino te cuesta muchos disgustos.
Saludos y gracias una vez más, pero espero no tener que vernos en la próxima vida, una de las cosas que hoy creo sinceramente es que eso de tener que llegar a no sé qué estado espiritual para no sé qué es falso, hay otra opción, porque si así fuera… ¿Donde están esos que han evolucionado a lo largo de miles de años ahora que somos siete mil millones en el planeta? Esto es precisamente una de las cosas que critican a la «Teoría (que no Ley) de la Evolución», que si fuese verdadera ahora habría por el planeta especies a mitad de camino entre una especie y otra y no la hay… ¿No ha evolucionado nadie? ¿Están escondidos? ¿O no es necesaria tal evolución…? Seguiremos…
Estamos de acuerdo.
La gente necesita seguridad. La falsa seguridad que le da su trabajo, el dinero, sus creencias religiosas, etc. Necesita que se lo den todo hecho, que sea seguro, que no tiemble el suelo bajo sus pies.
Cuantas veces me he encontrado con gente que en cuanto les mencionas posibilidades fuera de las doctrinas oficiales se cierran en banda, te preguntan que como te va a cambiar la vida saberlo, que prefieren seguir su vida sin saber porque no les va a cambiar la vida y te miran como si estuvieras loco…me callo, me callo aunque tengo mucho que decir..
Llevamos en este planeta miles y miles de años. Nuestra historia no oficial se remonta mucho mas atrás de lo que imaginamos. Aún no sabemos lo que hemos llegado a saber en el pasado ni somos aún lo que sabíamos que podíamos llegar a ser.
Nos falta mucho camino en todos los sentidos.
El olvido y el ocultamiento de nuestros repetidos ciclos de surgimiento y caídas de civilizaciones es la mayor conspiración que arrastramos con ayuda de las religiones, sobre todo de la cristiana. Sin superar eso, no avanzaremos. No podemos aprender de nuestros errores. Y esa es la base del diseño actual.
Fisicamente «nos evolucionaron». Nos dieron un empujón. El resto de caminos llegaron a culos de saco y desaparecieron. Como siempre ha sido. Y cuando se cierra el camino , explota la vida y se desarrolla otro que evoluciona hacia algo ya precodificado en el ADN. Como ha pasado por ciclos.
Espiritualmente, no creo que estemos aquí para evolucionar, creo que estamos aquí para recordar que somos y ese camino no es hacia afuera, es hacia adentro, hacia lo que somos, sin maestros, sin guías y sin gurús, y pasa por olvidar los no se, los no puedo, los no debo y los no tengo… que son nuestra verdadera carcel.
Una vez leí que nos estamos aqí para pedir a Dios sino para ayudarle. Y que mejor manera de resolver su problema que crear un yo, un tu, un el y un otros para enfrentarlos buscando la solución… no se si será así pero algunos nos cansamos de juego hace tiempo y del rseto de jugadores…
Mientras la gente pague si peaje al «cielo» mediante la religión, que nos «religa» con un Dios/Fuente mientras que a la vez nos divide en la dualidad de el y nosotros, olvidando que posiblemente somos lo mismo, el juego continuara….
un cordial saludo
Hay mucho que hablar en lo que dices… Creo que la entrada que espero publicar mañana en cierto modo lo hace.
Saludos y gracias.